LA CONFUSIÓN DE LOS LEGISLADORES
Por Lázaro Juan Novara y Elio Daniel Rodríguez
Hace ya un lustro, en 2018, uno de los autores de este trabajo
propuso la designación de la flor y del árbol emblemáticos de la provincia de
Salta. Los proyectos de ley que así nacieron, presentados ante la Cámara de
Diputados, llevaron los números 91-39444/18 y 91-39445/18. Se puso entonces a
consideración de los legisladores la designación del amancay de Los Cardones, Hieronymiella
aurea, como nuestra flor emblemática, y del palo de papel, Cochlospermum
tetraporum, como su equivalente entre los árboles.
Razones desconocidas por nosotros hicieron que el tratamiento de
esas iniciativas no tuviera lugar, aunque los sucesos de público conocimiento,
relacionados con la alteración de la vida ciudadana que supusieron los hechos
ocurridos desde marzo de 2020, más un
estado de crisis crónica que afecta a
nuestro país y provincia, nos movieron a pensar que nuestros diputados y
senadores habían resuelto dejar para un momento más adecuado y oportuno la sanción de una norma como la que
reseñamos más arriba, que, aunque valiosa, no reviste urgencia.
No obstante, a fines de 2021 llegó a nuestros oídos que, después de
un breve trámite legislativo, el cebil colorado había sido declarado “árbol
histórico de la provincia de Salta” mediante la ley 8284, promulgada por el
Poder Ejecutivo y publicada en el Boletín Oficial del 26 de noviembre de 2021.
La citada ley solo menciona al árbol por su nombre vernáculo, común
o vulgar, sin dejar constancia de su denominación científica, aunque damos por
sentado que se trata de Anadennanthera colubrina, nombre que hubiese
sido pertinente hacer constar en la ley.
De todos modos, su designación como “árbol histórico” es
insostenible por cuanto ya no existe el individuo que dio origen a la versión
de acuerdo a la cual el General Martín Miguel de Güemes murió a su sombra. De aquel
árbol hace mucho tiempo no se sabe absolutamente nada, y, hasta donde conocemos,
tampoco se sabe desde cuándo se desconoce su paradero. Por otra parte, nunca se
obtuvieron retoños de dicho individuo hoy desaparecido. Al no existir aquel
árbol original, ni retoños, ni ejemplares de herbario de sus ramas, hojas,
flores y frutos, hoy no podemos saber si efectivamente se trató de un verdadero
cebil colorado y no de un cebil blanco, Parapiptadenia excelsa, tan
afín, parecido y fácil de confundir para quien no es botánico o quien no tiene
el ojo avezado para la identificación de estas especies. O podría haber sido
quizás un viscote, arca o cebil, Parasenegalia visco. Peor aún, tal vez
era otra especie arbórea totalmente diferente, como un algarrobo o un tala,
entre tantas. Recordemos que el general Güemes falleció en plena temporada
fría, momento en el cual estos árboles se ven despojados de sus hojas, y tampoco
hay flores o frutos para una determinación precisa de la especie. Hoy no
sabemos a ciencia cierta, realmente, de qué especie se trató.
No obstante, esto no es lo más importante aquí; existe una fuerte
tradición oral que indica, es cierto, que fue un cebil colorado el que brindó
su amparo a la triste agonía del héroe gaucho. Lo sustancial en esta
oportunidad es advertir que se trata de un error su designación como “árbol
histórico”. Para que se entienda bien, los árboles históricos nunca son
especies, sino individuos, ejemplares concretos relacionados con algún hecho de
trascendencia histórica. La designación por parte de la legislatura salteña de
una especie como “árbol histórico” genera enorme confusión y deja en evidencia
que se incurrió en un grave error de interpretación.
En todo caso, lo correcto hubiese sido proponer al cebil colorado [Anadenanthera
colubrina (Vell.) Brenan] como “Árbol Emblemático” para la provincia de
Salta en virtud de su significación histórica relacionada con las versiones que
lo relacionan con la agonía de nuestro héroe máximo. O quizás podría enmendarse
el error corrigiendo la ley y creando una categoría nueva donde el “cebil colorado”
no fuera designado como “árbol histórico”, que, recuérdese, debe ser siempre un
individuo, sino como “especie de relevancia histórica para Salta”.
Pero, como se indicó antes, ya existe una propuesta anterior de
declarar “Arbol Emblemático” al “palo papel” o “palo de papel” (Cochlospermum
tetraporum Hallier), efectuada ante la Cámara de Diputados en el año 2018 y
mencionada al inicio de este trabajo.
Al existir dos propuestas diferentes, lo correcto sería analizar
ambas detenidamente y, con fundamentos valederos, escuchando a todos los
interesados en participar del debate, y estando los legisladores plenamente
informados de en qué consiste una ley como la de designación de una especie
emblemática y cuál es el espíritu de una elección semejante, votar en
consecuencia. Porque no se puede simplemente ignorar una iniciativa que se hace
llegar desde el conocimiento y desde la sensibilidad que significa querer
colaborar para que Salta cuente con una flor y un árbol emblemáticos, más aún
cuando ese olvido y las decisiones que se tomaron en torno al tema implicaron,
además, una lamentable, aunque entendemos que no deseada, equivocación por
parte de los legisladores.
Para aclarar la cuestión, explicamos a continuación lo que son y
las diferencias que hay entre “arboles emblemáticos”, “arboles históricos” y
“arboles notables”, cada uno de los cuales tiene diferente concepto y
definición.
Los árboles emblemáticos son especies elegidas por la gente
debido a que poseen características particulares, a través de las cuales los
habitantes de un determinado lugar se sienten representados o identificados
como pobladores de un sitio específico. Se trata, por lo tanto, de una especie
vegetal y no de un individuo aislado.
Los árboles históricos, por su parte, son ejemplares bien
determinados que fueron testigos de acontecimientos o personajes que
trascendieron su tiempo y que se hallan vinculados de alguna manera con nuestra
historia, constituyéndose en un valioso patrimonio de la memoria y de la
cultura del país, provincia o región en donde el individuo se encuentra. Se
trata de ejemplares merecedores de un especial cuidado y mantenimiento dada su
relevancia, ya que poseen características históricas, culturales o botánicas
que los diferencian de sus congéneres, lo que los convierte en un valioso
patrimonio de importancia para el país y la comunidad.
En muchos casos, el individuo original pudo haber muerto, pero
antes de su desaparición es posible que se hayan obtenido retoños por vía
asexual (estacas o acodos) por lo que llevan la misma carga genética y aspecto
general que el árbol primigenio. Son verdaderos clones del árbol original.
La catalogación de los árboles históricos fue iniciada en nuestro
país por el historiador Enrique Udaondo, en su libro Árboles Históricos de
la República Argentina (1935), donde dio visibilidad a los árboles
asociados a hechos relevantes para la historia de nuestro país, y junto a la
Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos fue promotor del
cultivo de retoños y acciones educativas y celebraciones como el Día del Árbol
(29 de Agosto), propuesto por Estanislao Zeballos en 1900.
Los árboles notables, son aquellos definidos por sus
características botánicas, ornamentales, monumentalidad, edad, o por ser únicos
como representante de la especie en un lugar determinado. También se incluyen
otros que, sin tener las características mencionadas, son significativos para
la comunidad, y que se plantaron en homenaje a alguna persona destacada o como
recordatorio de cierto hecho especial.
La ciudad de Buenos Aires ha sido la pionera de esta iniciativa,
creando el primer catálogo de árboles históricos que se publicó en 1962, y en
1965 se estableció como marco de protección legal la ordenanza N.º 20.745,
estableciendo el Régimen de Árboles Históricos y Notables para aquella urbe.
En base a ello, en Buenos Aires actualmente hay registrados 640 ejemplares: 78 históricos y 562 notables. La lista, muy parcial y selecta, que se ofrece a continuación fue extraída de dicho trabajo del Gobierno de esa ciudad. No existen, hasta donde sabemos, listas similares de árboles históricos ni notables para el resto del país.
Árboles
históricos
- Aguaribay del
Perito Moreno. (Schinus piliferus) Instituto Bernasconi. Bº Parque
Patricios. Bs. As.
- Gomero de la
Recoleta. (Ficus macrophylla). Ubicado en Av. Manuel Quintana 596, Bs.
As.
- Magnolia de Avellaneda. (Magnolia grandiflora). Av. Berro
Adolfo 241, cerca al Jardín Japonés. Bs. As.
- Magnolias del Protomedicato. (Magnolia grandiflora). Av. Humberto
1º 343. San
Telmo. Bs. As.
- Olivo del
Papa Francisco. (Olea europaea). Plaza de Mayo. Bs. As.
- Palmera de
Avellaneda. (Phoenyx dactilifera). Plazoleta San Martín de Tours.
Jardines de Recoleta. Bs. As.
- Retoño Árbol
de Guernica. Retoño de roble (Quercus robur). Plazoleta al norte de Casa
de Gobierno. (Av. Alem y Rivadavia), Bs. As.
- Retoño de la
Higuera de Sarmiento. (Ficus carica). Plaza Sicilia. Bs. As.
- Retoño del
Algarrobo de Pueyrredón. (Prosopis alba). Plaza Pueyrredón. Bs. As.
- Retoño del
Árbol de Artigas. (Peltophorum dubium). Plaza R. O. del Uruguay. Plaza
25 de Agosto. Bs. As.
- Retoño del
Aromo del Perdón. (Acacia aroma). Plaza Sicilia, Pque. 3 de Febrero. Bs.
As.
- Retoño del Pino de San Lorenzo. (Pinus pinea). Barrancas de Belgrano. Bs. As.
Árboles
notables
- Aguaribay de
Plaza Lavalle. (Schinus piliferus) Bs. As.
- Ceibo de
Jujuy. (Erythrina falcata). Plaza Lavalle. Bs. As.
- Damara de
Plaza Lavalle. (Agathis dammara),
Plaza Lavalle. Bs. As.
- Esterculia de
Plaza Lavalle. (Sterculia monosperma), Plaza Lavalle. Bs. As.
- Glelditsia de
Parque Lezama. (Gleditsia triacanthos) Parque Lezama. Bs. As.
- Gomero de
Bellas Artes. (Ficus macrophylla). Bs. As.
- Gomero de
Plaza Lavalle. (Ficus macrophylla). Plaza Lavalle. Bs. As.
- Gomero de
Plaza San Martín. (Ficus macrophylla) Bs. As.
- Higuerón de
Parque Lezama. (Ficus macrophylla) Pque. Lezama. Bs. As.
- Ombú del
descuartizador. (Phytolaca dioica), Plazoleta Cnel Toribio Tedín. Bs. As.
- Palos
borrachos de Plaza San Martín. (Ceiba chodatii). Bs. As.
- Seibo de
Adelina Noemí Gargiulo. (Erythrina crista-galli). Plaza Dorrego. Bs. As.
- Taxodium del Lago Regatas. (Taxodium distichum) Pque. 3 de Febrero. Bs. As.
Especies
emblemáticas
- Chaco. Árbol
“quebracho colorado chaqueño” (Schinopsis balansae Engl. ).
- Formosa. Árbol “jazmín magno”, “jazmín mango” o “frangipani”, (Plumeria
rubra L.)
- Jujuy. Árbol
“lapacho rosado” (Handroanthus impetiginosus (Mart. ex DC.) Mattos)
- La Pampa. Flor
de “margarita de las sierras”, “margarita pampeana”, “margarita amarilla” o
“boton de oro” (Gaillardia cabrerae Covas).
- La Rioja.
Flor de “Cardón”. (Trichocereus pasacana (Web) Britton
et Rose. o Trichocereus terschecki (Parm.) Britton et Rose.) “cardón
grande”.
- Mendoza.
Árbol “jarilla” (Larrea cuneifolia Cav., Larrea divaricata Cav. y
Larrea nitida Cav.)
- Misiones. Flor
de “lapacho negro”, (Tabebuía heptaphyla (Vell.) Toledo)
- Neuquén. Flor
de “mutisia” (Mutisia decurrens Cav.)
- San Juan. Flor
de “retamo” (Bulnesia retama)
- San Luis.
Flor de azahar. (Tillandsia xiphioides Ker Gawl.)
- Santa Cruz.
Flor de “altramuz” (Lupinus sp.)
- Santiago del Estero. “flor de San Esteban”, “lagaña de perro” o “lágrima de la virgen” (Caelsalpinia gilliesii (Vall. ex Hook.) D.Dietr.)
Entre las
provincias que todavía no definieron sus símbolos, además de Santa Cruz, se
encuentran Córdoba, Tucumán y Salta.
No hay referencias ni antecedentes sobre árboles históricos o notables del resto del país. Debería iniciarse esta lista con el “Árbol histórico de Purmamarca”, ubicado sobre la calle Belgrano, al costado de la iglesia de dicho pueblo, en la provincia de Jujuy. Según la leyenda, fue al pie de este algarrobo donde, en el año 1594, el cacique local Viltipoco, fue apresado por Francisco de Argañaraz y Murguía (gobernador de Jujuy por entonces), al ser emboscado mientras dormía la siesta bajo su sombra. El árbol fue testigo, además, a principios del siglo XIX, de la campaña del General Manuel Belgrano al mando del Ejército del Norte según expuso R. Neumann (2003). Según este autor, a esa fecha tenía una edad aproximada de 625 años. Sería deseable y urgente que se realicen retoños de este árbol histórico para su multiplicación, antes que se seque y desaparezca.
Bibliografía
- Cámara de
Diputados de la Provincia de Salta, Proyectos de Ley 91-39444/18 y 91-39445/18
- Gobierno de
la ciudad de Buenos Aires. Listado de Árboles Históricos y Notables. On Line.
https://buenosaires.gob.ar/sites/default/files/media/document/2022/03/03/6bd90c1fd5cb5a0961e9d6f25849c079943607a3.pdf
- Neumann, R.
2003. El algarrobo histórico de Purmamarca, Jujuy. Boletín “Desideratum” 1
(10).
- Novara, L. J.
2018. Flor y árbol emblemáticos de la provincia de Salta. Una propuesta para su
implementación. Noroeste Salvaje (On line) y en Folium (On line, 3: 6-21.
2020),
- Novara, L. J.
2022. Andanzas de un botánico en la provincia de Salta. 1 vol. 287 pp. Noroeste Salvaje Ediciones. Salta.
- Udaondo, E.
1935. Árboles históricos de la República Argentina. 1 Vol. 212 pp. Talleres
Gráficos Argentinos L. J. Rosso. Bs. As.
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